Han pasado ya las navidades, esos días en los que pasan tan rápido que yo por lo menos ni me entero. De repente ya todo el mundo a su rutina. A la fuerza, sin tiempo de reacción. De un trago lo quieras o no. Pero aun así seguro que hemos hecho un repaso mental a ese bonito 2016 que dejamos atrás y que aún, a veces, lo escribo al poner la fecha del día. Miles de sonrisas trasmitidas, kilómetros compartidos, decepciones y esperanzas y sobretodo con mucho amor es como resumo yo el pasado año.
Yo cerré el año feliz. Feliz de haber conocido gente que merece la pena, de seguir teniendo a otra mucha a mi lado y de ser consciente de lo que tengo y ser feliz con eso. ¿Cuántas cosas deseaste para el 2016 que no han llegado de la manera que tú querías? A veces hay que darse más tiempo a una misma para conseguir lo que quieres. Pero si tiene que llegar llegará. O quizás hay que replantearse el camino para llegar a nuestro objetivo. Porque en realidad, a veces lo importante no es el final o la meta sino disfrutar y ser feliz en el camino, en los pequeños pasos que vas dando y ser consciente de lo que vamos recorriendo y de quienes están a nuestro lado acompañándonos dándoles la importancia que merecen.
Puede que al margen de no conseguir lo que deseaste para el pasado año incluso lo hayas pasado mal o muy mal. Malas noticias, decepciones, desengaños, desilusión y rabia que no quisiste sentir y no pudiste evitarlo. Todo eso que nos supera aunque estemos deseando mantenernos fuertes y no somos capaces. Aun así, la vida nos da lecciones que en el momento no comprendemos pero que hacen que sean la esencia de nosotras mismas.
Siempre he pensado que cada cosa muy buena o muy mala que pasamos en la vida es una gota de nuestro yo. Somos así por lo que hemos vivido y por cómo nos hemos enfrentado a nuestro día a día. Que no te de miedo a no poder superarlo porque el 2016 ya se acabó, que no te de miedo todo lo que te espera en el 2017 porque nuevas ilusiones y retos te esperan. Yo a este 2017 le pido todo lo que tengo que siga conmigo y más, más kilómetros con mis locas, ¿una maratón? jajaja, más risas con mis niñas, más locuras, más momentos inolvidables, más lo que me rodea y me hace feliz, más de todo.
¿Y tú que le pides al 2017?
Gracias por leernos en este primer año de este blog y esperamos que sean muchos más.
FELIZ AÑO LOCAS!!!
By Pal
